EL PRÍNCIPE DE LA NATURALEZA
Hace muchos años un niño llamado Ángel controlaba la naturaleza, los arboles, los animales, los peces, los pájaros e incluso los bosques y las islas de su territorio. Ángel era un buen príncipe y siempre cuidaba y vigilaba que nadie hiciera daño a la hermosa naturaleza. Todo su personal cuidaba de los animales enfermos o heridos, de las plantas y de los arboles, siempre estaba muy atento para que no falte comida a ningún animal o pajarito. Todo era muy bien controlado, había armonía entre todos, pero a pesar de esto, el Príncipe era triste y un poco disgustado porque no tenía esposa, y pensaba que pronto será el Rey de la naturaleza, y sin tener hijos. Estaba siempre muy ocupado con sus tareas y no tenía tiempo para buscar a su futura esposa. Entonces pensó en dos ideas de cómo buscarla. La primera de las ideas fue de vestirse y pasarse por un campesino, y así viajar por los pueblos y ver que piensa la gente y sobre todo las mujeres que buscaban un novio para casarse. Pero para hacer esto se dio cuenta que tenía que faltar mucho tiempo, viajar mucho sin posibilidad de cuidar a la naturaleza, cosas que les encantaba. Entonces pensó en su segunda idea que era de organizar una fiesta muy grande en el Palacio e invitar a todas las doncellas casaderas y así poder observar y elegir a su futura esposa y Princesa. Se anuncio la fiesta por todos los pueblos de la cercanía y de lejanía, y después de 7 días llego el gran momento de la fiesta. Llegaron muchas señoritas de todas la partes del mundo, pero al Príncipe no le gustaba ninguna. Cuando a punto estaba de acabarse la fiesta, llego con mucho retraso una señorita que pidió disculpa por su retraso, pero que el motivo de su retraso fue un ciervo herido que encontró en el camino, y necesitaba cuidado y ayuda. Al Príncipe le salto el corazón de alegría a oír los motivos de su retraso, y a pesar de que no era la más guapas de todas que vinieron se dio cuenta que tenía un gran corazón, que amaba a los animales y a la naturaleza y que es la mujer que el busca, que él necesita a su lado para llevar a cabo sus tareas. Así que no pienso mucho y se decidió de preguntarla si quiere ser su esposa. A la joven Tara Duncan, que así se llamaba la jovencita les dio lágrimas de alegría y si acepto la mano del Príncipe. Sin pensar mucho anunciaron la boda, y las fiestas tardaron otros tres días. Los dos eran muy felices, y al cabo de unos años tuvieron hijos que les ayudaban a cuidar de todo el entorno, de los animales de la flora de toda la naturaleza.
Hace muchos años un niño llamado Ángel controlaba la naturaleza, los arboles, los animales, los peces, los pájaros e incluso los bosques y las islas de su territorio. Ángel era un buen príncipe y siempre cuidaba y vigilaba que nadie hiciera daño a la hermosa naturaleza. Todo su personal cuidaba de los animales enfermos o heridos, de las plantas y de los arboles, siempre estaba muy atento para que no falte comida a ningún animal o pajarito. Todo era muy bien controlado, había armonía entre todos, pero a pesar de esto, el Príncipe era triste y un poco disgustado porque no tenía esposa, y pensaba que pronto será el Rey de la naturaleza, y sin tener hijos. Estaba siempre muy ocupado con sus tareas y no tenía tiempo para buscar a su futura esposa. Entonces pensó en dos ideas de cómo buscarla. La primera de las ideas fue de vestirse y pasarse por un campesino, y así viajar por los pueblos y ver que piensa la gente y sobre todo las mujeres que buscaban un novio para casarse. Pero para hacer esto se dio cuenta que tenía que faltar mucho tiempo, viajar mucho sin posibilidad de cuidar a la naturaleza, cosas que les encantaba. Entonces pensó en su segunda idea que era de organizar una fiesta muy grande en el Palacio e invitar a todas las doncellas casaderas y así poder observar y elegir a su futura esposa y Princesa. Se anuncio la fiesta por todos los pueblos de la cercanía y de lejanía, y después de 7 días llego el gran momento de la fiesta. Llegaron muchas señoritas de todas la partes del mundo, pero al Príncipe no le gustaba ninguna. Cuando a punto estaba de acabarse la fiesta, llego con mucho retraso una señorita que pidió disculpa por su retraso, pero que el motivo de su retraso fue un ciervo herido que encontró en el camino, y necesitaba cuidado y ayuda. Al Príncipe le salto el corazón de alegría a oír los motivos de su retraso, y a pesar de que no era la más guapas de todas que vinieron se dio cuenta que tenía un gran corazón, que amaba a los animales y a la naturaleza y que es la mujer que el busca, que él necesita a su lado para llevar a cabo sus tareas. Así que no pienso mucho y se decidió de preguntarla si quiere ser su esposa. A la joven Tara Duncan, que así se llamaba la jovencita les dio lágrimas de alegría y si acepto la mano del Príncipe. Sin pensar mucho anunciaron la boda, y las fiestas tardaron otros tres días. Los dos eran muy felices, y al cabo de unos años tuvieron hijos que les ayudaban a cuidar de todo el entorno, de los animales de la flora de toda la naturaleza.
Ruana Beatris Moldovan
7 años
Cepr Virgen de la cabeza 2º C
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